jueves, 12 de enero de 2012

Una escuela móvil para que estudien los chicos de la calle


El director de un colegio público quiere llevar la institución “a domicilio”. Busca una casilla rodante.




Una escuela desestructurada, que vaya al lugar donde está la necesidad, que resulte atractiva para quienes han abandonado el sistema y que atienda las potencialidades de cada uno. Esa es la idea que promueve la comunidad educativa de la escuela primaria pública Polo Godoy Rojo, de la Ciudad de los Niños. Su director Jesús Gabriel del Valle está empeñado en que se extienda la pedagogía social, basada en las inteligencias múltiples, que aplica con éxito en su escuela. Y quiere llevar la idea a cada esquina donde alguien quiera aprender.

En estos días comenzaron a difundir la iniciativa de la “escuela móvil” en el Festival de Jesús María, en un puesto provisto por la Dirección de Cultura de la Municipalidad de esa localidad. El director, junto a otros docentes, padres, una estudiante de Ciencias de la Información y alumnos de Estación Juárez Celman son los encargados de explicar la propuesta.

“Hay muchos chicos afuera del sistema que no van a volver a la escuela si ésta no va a donde están ellos”, plantea Del Valle.
La “escuela móvil” es una herramienta más en la promoción de esta pedagogía social que trabaja con las potencialidades de las personas, siempre en base a la currícula oficial, pero de manera práctica y con la intención de que los conocimientos sirvan para la vida.

Para llevar adelante la idea, Del Valle comprará por estos días una casa rodante con cocina, baño, comedor para cuatro, biblioteca y, al menos, dos notebooks . La casilla con un maestro, un asistente social, una persona con conocimientos jurídicos y un enfermero se instalará en la ciudad de Córdoba y el Gran Córdoba para que niños, adolescentes y adultos que trabajen en la calle puedan cursar o terminar sus estudios.

“Necesitamos que el Ministerio de Educación avale los estudios de quienes cursen en la escuela móvil, que autoricen a los docentes salir en comisión y que la Municipalidad nos permita a estacionar en lugares públicos”, plantea el director.

El móvil funcionaría tres veces por semana, y la expectativa es poder adquirir más de una casilla rodante para multiplicar las oportunidades. Por ahora, el primer móvil Del Valle lo adquiere con sus ahorros.
“Se resolvería el problema de la deserción, de la sobreedad. Cuando nos dicen que hay escuelas para todos, respondemos que hay chicos que no concurren si no se los va a buscar”, plantea.

Para que funcione, el director plantea la necesidad de flexibilizar el sistema. “Un chico de 13 años que abandonó en tercer grado puede completar la primaria en un año”, asegura.

La Polo Godoy Rojo ofrece talleres los sábados para toda la comunidad. “Estamos empeñados en la idea porque podemos demostrar que funciona”, dice el director que, hasta el año pasado, utilizaba su auto particular para buscar a los chicos que abandonaban la escuela.


Extraído del diario la voz ciudadanos. 12 de Enero de 2012.

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