lunes, 9 de enero de 2012

Museo de la Memoria

Historia y Fundamentos
El Museo de la Memoria fue creado en 1998 a través de una ordenanza del Concejo Municipal de Rosario, con el objetivo de promover el acceso al conocimiento y la investigación sobre la situación de los derechos humanos y la memoria social y política en nuestra región, en el país y en Latinoamérica.
Desde diciembre de 2010, en su sede definitiva –edificio ocupado en el pasado por el Comando del II Cuerpo de Ejército–, el Museo ofrece al público una sala de muestra permanente, con obras diseñadas por destacados artistas de la ciudad de Rosario, y otra de exposiciones temporarias. También cuenta con un centro documental, una biblioteca especializada con más de 3.500 volúmenes y publicaciones periódicas, un área de extensión educativa, un auditorio con capacidad para más de 120 personas, entre otros servicios.
El Museo de la Memoria de Rosario es una de las instituciones pioneras en América latina en el tratamiento del tema de las memorias post-genocidas y ha logrado configurarse como un verdadero referente en su tipo en la escena nacional e internacional.
Es miembro de la Coalición Internacional de Sitios de Conciencia, de la Red Federal de Sitios de Memoria, dependiente de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, y de la Red Sudamericana de Sitios de Memoria, entre otras instituciones.

El Edificio
Está emplazado en la esquina de las calles Córdoba y Moreno, frente a la plaza San Martín, la Facultad de Derecho, a cien metros de la ex Jefatura de Policía provincial y a doscientos del ex Centro Clandestino de Detención conocido como Servicio de Informaciones, lugar de reclusión, tormento, muerte y desaparición de miles de hombres y mujeres.
Este edificio, conocido originalmente como Casa de los Padres, fue proyectado por el arquitecto Ermette De Lorenzi y construido por el ingeniero José Spirandelli en el año 1928. La casona dejó de ser utilizada como residencia familiar hacia finales de la década de 1940. A partir de ese entonces la residencia tuvo diferentes usos: sede del poder militar –allí asentó su base burocrática y operativa el Comando del II Cuerpo de Ejército a lo largo de más de 25 años–. En 1983, con la recuperación de la democracia, el edificio pasó de estar próximo a la demolición a ser utilizado con fines gubernamentales, primero, y comerciales hasta marzo de 2010.
En sus espaciosas y luminosas salas, el Ejército diseñó y llevó a cabo –en estrecha colaboración con la Policía provincial y diferentes estamentos de la sociedad civil– el plan de persecución y exterminio que se desplegó sobre seis provincias de la Argentina. Este edificio, fue sitio obligado de peregrinación de familiares de detenidos-desaparecidos, quienes llegaban hasta sus puertas con la esperanza de obtener alguna respuesta acerca de la suerte corrida por sus seres queridos, arrebatados de su lado por las fuerzas represivas.

El Espacio Reinterpretado
En su trabajo de construcción de un relato, el Museo de la Memoria convocó a algunos de los más reconocidos artistas de Rosario para intervenir el espacio museístico alrededor de ciertos ejes temáticos. Así, con la mediación del arte y la literatura, la escena del Museo narra la historia política desde el presente, proponiendo un lugar de interpretaciones en el que el público participa a través de sus sentidos y su reflexión.
Dante Taparelli, Norberto Puzzolo, Daniel García, Graciela Sacco, Julieta Hanono, Federico Fernández Salaffia, Lucrecia Moras, Silvio Moriconi, acompañados por equipos de Memoria Abierta y por los arquitectos Alejandra Buzaglo y Gonzalo Conte, desandan la historia de la violencia de Estado en América, rearman testimonios de la lucha por los derechos humanos, reconstruyen el mapa de los campos de concentración en el país, redibujan la gesta de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, entre otras intervenciones que dan por resultado los espacios Memora, Nos Queda la Palabra, Lectores, Reconstrucciones, Ronda-La Ardiente Paciencia, Evidencias, Pilares de la Memoria, Justicia Perseguirás, A las Víctimas de la Espera y Entre Nosotros.

Relato por el Arte
Memora. Diseñada por el artista plástico Dante Taparelli, esta obra despliega, frente a los ojos del visitante, la evocación de hechos de violencia cometidos por el Estado a las comunidades de América latina a lo largo de su historia.
Nos Queda la Palabra. Desarrollado en colaboración con un equipo de Memoria Abierta, reproduce relatos de sobrevivientes, militantes, familiares de detenidos desaparecidos y protagonistas en la historia de la lucha por los derechos humanos en la Argentina
Lectores. Diseñado por Federico Fernández Salaffia y Lucrecia Moras, este espacio invita, a través de la lectura, a la reflexión en torno a la condición humana en situaciones límite.
Reconstrucciones. Instalación que permite visualizar el entramado de centros clandestinos de detención en el territorio argentino. La sala contiene la maqueta del CCD del Servicio de Informaciones de la Jefatura de Policía provincial, realizada por un equipo coordinado por la arquitecta Alejandra Buzaglo, estudios topográficos realizados por el arquitecto Gonzalo Conte y una videoinstalación de la artista plástica Julieta Hanono.
Ronda-La Ardiente Paciencia. Obra de Daniel García que evoca las históricas rondas de las Madres de Plaza de Mayo, símbolo de la resistencia a la última dictadura militar. Un audio desarrollado por Héctor De Benedictis permite oír relatos y canciones en la voz de las Madres de Rosario.
Evidencias. A partir del archivo de imágenes de Abuelas de Plaza de Mayo, Norberto Puzzolo recuerda en este espacio el incesante trabajo de restitución de la identidad de decenas de niños arrebatados a sus familias biológicas por el aparato represivo.
Justicia Perseguirás. Videoproyección permanente de la historia en la lucha por la verdad y la justicia, realizada por Pablo Romano.
Entre Nosotros. A través de una serie de espejos y acrílicos que reproducen miradas humanas y animales, la obra de Graciela Sacco invita a reflexionar en torno a la sociedad y el lugar de los testigos.
Pilares de la Memoria. A partir de una idea del artista Dante Taparelli, diez columnas diseñadas y construidas por Martín Gatto, giran al roce de la palma de la mano. Contienen los nombres de las víctimas del terrorismo de Estado. El listado es réplica del existente en el Parque Nacional de la Memoria ubicado en la ciudad de Buenos Aires.
A las Víctimas de la Espera. Todas las noches, a partir de las 20 h, una lámpara se enciende en una de las ventanas del edificio rindiendo homenaje a los familiares de detenidos-desaparecidos que llegaron hasta las puertas de esta casona en búsqueda de una respuesta por la suerte de sus seres queridos, la que siempre les fue negada.

Oficina de Derechos Humanos
El edificio es sede, además, de la Oficina de Derechos Humanos de la Municipalidad de Rosario, que fue creada en 2005. Esta institución impulsa acciones comunicacionales y pedagógicas orientadas a afianzar la importancia de los derechos humanos en el espacio público. Desarrolla talleres, seminarios y cursos de capacitación en estrecha colaboracion con diferentes áreas de la Municipalidad de Rosario y otras instituciones.
Esta Oficina entrega anualmente el Premio de Derechos Humanos Claudio Pocho Lepratti que tiene como objetivo destacar a las personas físicas o jurídicas que se hayan distinguido por su labor en la defensa, promoción y consolidación efectiva de los derechos humanos y de los valores democráticos en el ámbito de la ciudad de Rosario, ya sea en los campos de la militancia, la acción territorial o la investigación académica, entre otros.


Información extraída de la página oficial del Museo de la Memoria. 

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