viernes, 3 de febrero de 2012

Proyecto Walsh

Exactamente 55 años atrás, el martes 18 de diciembre de 1956, cambiaba para siempre la vida de Rodolfo Walsh . Aquella noche, en un café de La Ciudad de La Plata en el que jugaba al ajedrez, escucharía una frase que lo sacaría de su estable rutina intelectual haciendo eco en sus pensamientos durante los próximos meses: “Hay un fusilado que vive“.
Cinco días después, el domingo 23 de diciembre, Leónidas Barletta (Director del periódico “Propósitos”) denunciaba a pedido de Rodolfo los fusilamientos clandestinos de José León Suárez durante la madrugada del 10 de junio, y la existencia de un sobreviviente; Juan Carlos Livraga. Así comenzaba la investigación que culminaría en una brillante obra periodística argentina: «Operación Masacre».
Hoy se cumple un año de la inauguración de “Proyecto Walsh”, un experimento periodístico que intentó responder a lo largo de estos meses una hipótesis desafiante:

¿Qué hubiese sucedido si al momento de realizar la investigación de los fusilamientos, Rodolfo hubiese tenido a su alcance las herramientas digitales de publicación que tenemos hoy los periodistas?

Rodolfo Walsh, autor de «Operación Masacre»


Con esta interrogante despedida, Álvaro Liuzzi y Vanina Berghella, más que cerrar una investigación nos abren la puerta de un apasionante proyecto que, haciendo uso de los dones que las nuevas tecnologías pueden ofrecer al periodismo, recrea el entorno que vio nacer a “Operación Masacre”, la primera obra argentina de ficción periodística.
La intención de estos periodistas es reflejar la investigación que Rodolfo Walsh emprendió para escribir su libro. Lo hacen través de las webs sociales y las nuevas tecnologías, cincuenta años después de la masacre cometida por un grupo de policías que, bajo la consigna de “Revolución Libertadora”, fusilaron bajo sospecha de alzamiento a un grupo de civiles en un basural de José León Suarez, provincia de Buenos Aires.
“Principalmente estamos utilizando Twitter. Hemos creado una cuenta ficticia que nos sirve para que Rodolfo cuente su rutina desde el año 1956 (es vivir la historia en tiempo real). Además, en Twitpic Walsh publica las fotografías con los avances de su investigación. En Google Maps se geolocalizan las principales locaciones donde se desarrollaron los hechos y se ubican párrafos del libro. Dipty nos deja armar una línea de tiempo para colocar temporalmente lo sucedido durante 1956 y 1957 mientras el autor realizaba su trabajo.”
Un enigmático experimento periodístico que pone de manifiesto la viabilidad que ofrecen los arcenes lúdicos más modernos de la comunicación, para difundir contenidos formales y de interés social.




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